Los hermanos Luigi, Sante e Giovanni Luciani, originarios de Canale d'Agordo (Belluno – Veneto), llegaron a Pedavena donde había agua de buena calidad y cantidad, en 1896, empezaron la construcción de una nueva fabrica.
Ya en el 1897 la fabrica de Pedavena empezó a producir, pero se necesito una decada para llegar a tener una capacidad anual de 10000 hl. Hay que considerar que, a principios del siglo XX, la produccion de cerveza en Italia no era muy desarrollada respecto a los demás paises europeos; sin dudas se la puede llamar una actividad artesanal. La produccion nacional anual era alrededor de 145.000 hl, equivalente a un uso de 1,5 litros per capita.
Hasta la primera guerra mundial, la fábrica se había enriquecido de nuevos equipos y el producto cerveza empezaba a ser tomado en el Triveneto.
En el 1917 con la invasión austro-húngara, la fábrica fue saqueada, robados todos los equipos de cobre y destrozado prácticamente el resto del sitio con un incendio; al terminar el conflicto mundial se necesitó, partiendo de cero, reconstruir todo el establecimiento. Son en aquellos años que se construyo la malteria, la primera en Italia en instalar un equipo neumático de transporte de malta; en el mismo periodo se iniciaron los cultivos piloto de lúpulo en Italia. En el 1920 la producción alcanzó los 90.000 hl y la fabrica obtuvo la segunda posición en la clasifica nacional.
Es en el 1927 cuando se realiza la magnifica sala de cocción, realizado con una excelente aleación de cobre, paredes revestidas con mosaicos y decoraciones que siguen siendo esplendidas aún después de 70 años, la cual representa la mejor imagen de la tradición cervecera.
En el 1928 los hermanos Luciani compraron la fabrica de cerveza Dreher de Trieste, construida por el Vienes Antón Dreher en 1869 para producir cerveza de baja fermentacióón.
Después de la segunda guerra mundial, el consumo de cerveza creció notablemente, fueron adquiridas entonces por el grupo otras fábricas en Torino, Genova y Macomer (cerradas sucesivamente). En el 1965 en Massafra (Taranto), inauguraron una nueva fábrica, una de las más modernas de toda Europa que, duplicándola en 1980, llagó ser la máás grande del grupo.
Terminando la década de los ’'60 se decidió apuntar a tener una úúnica marca de nivel nacional y la elección fue la Birra Dreher. En 1974 la multinacional holandesa Heineken compró el grupo Birra Dreher. En aquella ocasión Mr.Heineken visitó la fábrica de Pedavena.
En el 1953-54, se abrió el instituto profesional "Carlo Rizzarda" la única escuela para "cerveceros maltadores"” en Italia. La escuela funcionó hasta el año 1977-78. Hasta hoy muchos técnicos y dirigentes que trabajan actualmente en otras fábricas italianas se han formado en esta escuela.
Después de un período de gloria, en 1974 entregaron al grupo de Birra Dreher al grupo holandés de Heineken y en la ocasión, Sr. Heineken vino visitar la cerveceria de Pedavena.
Desde entonces las principales inversiones del grupo en Pedavena han sido:
El establecimiento de Pedavena ha sabido repagar al Grupo Heineken, obteniendo a lo largo del tiempo muchos premios y reconocimientos, alcanzando resultados organizativos interesentes, entre los cuales citamos:
"Mucho tiempo atrás" en Pedavena, dónde por las mañanas arreciaba la tormenta, un viejo tabernero soñó con una bruja, que le sugirió el modo de calmar el viento y las tormentas: crear un néctar que se pareciera a las cimas de las montañas y presentarlo al viento en su jarra más preciosa. El viejo tabernero tomó del sótano de su taberna su cerveza más preciada, con una espuma blanca que se parecía a las cimas de las cumbres. La vertió en una jarra de plata y la llevó a la plaza. A la sonar de las campanas la nieve dejó de remolinar: el viento se calmó.
He aquí algunos extractos de los fascículos entregados en la presentación de la renacida Cerveza Pedavena en los años '90:
Por 700 años la cerveza es un placer sano y natural, sobre porque podemos enorgullecernos de utilizar materias primas genuinas y seleccionadas. (...) No por caso, los fundadores del Pedavena eligieron, entre los muchos lugares posibles, justo un pequeño pueblo a los pies del gran Monte Avena: saludable y rico de aguas puras de manantial.
(...) La composición de la Pedavena es simple y cristalina: la mejor cebada, lúpulo perfumado, agua de manantial y levadura purísima. Quizás sea por esto que su espuma perfumada recuerda las cimas de las montañas Dolomíticas.
(...) Su característico sabor es el fruto de una foacute;rmula transmitida por cada Maestro Cervecero de Pedavena a su sucesor. (...)
Y, a propósito del establecimiento, se lee:
(...) El ala más antigua de la cervecería, con las decoraciones de la &eaute;poca y las típicas calderas de cobre, es hoy un monumento nacional abierto al público. El establecimiento se presenta a las visitas como un gran castillo siempre animado, con su parque y una espléndida cervecería.
En el 1997 la fábrica celebró "los suyos primeros cien años" y para la ocasión los Maestros Cerveceros de Pedavena han creado una nueva cerveza: la "Centenario", cerveza no filtrada y no pasterizada, que es sólo posible degustar en el local a lado del establecimiento.
Tratándose de un producto muy delicado que debe ser consumido en un breve lapso de tiempo, para poder preservar intactas todas sus características y para garantizar la calidad, hay una sinergia continua entre el local y los Maestros Cerveceros de establecimiento.
Justo por su "unicidad" y particular frescura, la "Centenario" está entre las cervezas más requeridas y apreciadas por los clientes del local.